martes, 10 de mayo de 2011

Elfos









Los gnomos son unos seres diminutos, miden entre 10 y 50 cm, puede que haya otros un poco mas grandes, pero quizás vivan en zonas más boscosas o desconocidas. Esta pequeña gentecilla (como antiguamente se los llamaba), han inspirados miles y miles de relatos, tanto en los cuentos infantiles como en los mas elaborados destinados a los adultos.
Se les atribuyen poderes mágicos, esto es debido a que no están atados a la forma racional de entender el mundo como los seres humanos, conservan tradiciones de millones de años y su objetivo es el ascenso espiritual, pero no como lo entendemos nosotros, sino por una evolución de la conciencia como seres de luz acompañando a la tierra. Les cuesta mucho el desarrollo, pero no dejan su camino, además su destino es morir cuando la tierra muera. Por eso están en armonía con la tierra y sus tesoros, tienen acceso a cualquier lugar del planeta, pueden divertirse con la materia tanto como con sus usos y son tremendamente divertidos y tímidos, pero cuando hacen amistad con un ser humano lo llenaran de regalos constantemente, le traerán joyas, dinero, piedras, metales como oro, plata, hierro, etc.





“Gnomo" es un título genérico de los espíritus naturales del elemento tierra. La investigación revela que, si bien existen en la Naturaleza toda clase de seres "feéricos" tradicionales, hay vastas divergencias dentro de cada tipo. Algunas diferenciaciones son tan grandes que exigen nuevos nombres y clasificaciones. En el futuro, cuando sin duda el naturalista, el etnólogo y el explorador entren el País "Feérico" y en todas las escuelas se estudien los textos sobre el Reino de las Hadas, las múltiples y variadas especies de seres "feéricos" recibirán, en su totalidad, nombres especiales.



Se clasifica a tales habitantes del País "Feérico" bajo el nombre dado a la raza a la que más se asemejan. En este subtítulo son descritas
desde muchos puntos de vista. En este subtítulo son descritas las criaturas de los árboles y los enanos alados, aunque en muchas particularidades importantes difieren de los gnomos verdaderos. Algunos tal vez vacilen en aceptar la existencia de un gnomo alado que viva en un árbol; no obstante, los así clasificados se parecen mas estrictamente a los Gnomos de Tierra que a cualquier otro tipo. Por tanto, los "gnomos" son diversas criaturas que difieren en muchos aspectos de los gnomos de la tradición "feérica".








El gnomo verdadero vive normalmente dentro del doble etérico de la tierra; es por lo común delgado y larguirucho, de apariencia grotesca, cadavérico, con mandíbulas en forma de farol, y a veces solitario. Da la impresión de extrema vejez; toda su apariencia y porte difieren cabalmente de los del hombre actual. Sus brazos son demasiado largos para nuestro sentido de la proporción , y como sus piernas, están doblados en las articulaciones como si se hubiesen endurecido con la edad. Su tez es muy tosca y áspera, los ojos son pequeños y negros, con un leve sesgo hacia arriba en los costados. Como se dijo, el gnomo es aparentemente una reliquia de los tiempos de la antigua Lemuria y, si esto es cierto, puede significar que el tipo es una representación de la apariencia de la gente de esa época. El gnomo de la tierra no es un tipo agradable de elemental; los encontrados en Inglaterra han sido de color muy negro o marrón-turba, es ciertamente hostil y su atmósfera es decididamente desagradable.









Alrededor del 1200 antes de Cristo el Sueco Frederic Ugarph encontró una estatua de madera bien preservada en la casa de un pescador en Nidaros (ahora Trondhein) en Norway. La estatua tenia 15 cm de alto (justo abajo de 6 plg), no incluyendo el pedestal. Grabado en el pedestal las siguientes palabras: NISSE RIKTIG STORRELSE que significa "altura actual del gnomo".

La estatua estuvo en la familia del pescador tan largo tiempo como alguno podrá recordar, y Ugarph consiguió comprarlo solamente después de días de negociación. Es ahora parte de la colección de la familia Oliv en Uppsala. Las pruebas de rayos X demostraron que la estatua tiene mas de 2000 años. Tiene que haber estado esculpido de las raíces de un árbol desconocido. La madera es increíblemente dura. Las letras fueron esculpidas muchas centurias después. Los descubrimientos de las estatuas y las ilustraciones dataron de que los gnomos mismos hayan dicho siempre que sus orígenes tempranos Fueron Escandinavos. Esto fue solo después de la gran migración de la gente a comienzos del 395 antes de Cristo que los gnomos aparecieron en las tierras bajas probablemente en el 449 cuando los romanos expulsaron de la britania derrotada a los anglosajones y judíos. Algunas evidencias de esto vinieron de las propiedades de un pensionado de sargentos romanos, Publius Octavus, quien se apropió de una villa y una granja en las afueras de los bosques de Lugdunun (ahora Leiden, en Holanda). El se casó con una mujer local y nunca mas retorno a roma. Esto fue pura suerte ya que sus propiedades fueron parte de la destrucción en manos de los bárbaros. Publius Octavus escribió la siguiente descripción en el 470 antes de Cristo: "Hoy vi una persona en miniatura con mis propios ojos. Él usaba un bonete rojo y una camisa azul. La barba blanca y pantalones verdes. Dijo que había vivido en esta tierra por 20 años. Él hablo nuestro lenguaje mezclado con extrañas palabras. Desde entonces hable varias veces con el pequeño hombre. Dijo que fue descendiente de una raza llamada Kuwalden, una palabra desconocida por nosotros, y esta fue una de las varias en el mundo. A él le gustaba tomar leche. Una y otra vez lo vi curar animales enfermos en las inmediaciones".










En los tiempos caóticos hasta el 500 antes de Cristo, después que Odoacer, el rey de los germanos dispusiera la ultima regla del imperio romano del oeste, los gnomos debieron establecerse en Europa, Rusia y Siberia, aunque esta información no es exacta. Actualmente, las historias encontradas de gnomos no son interesantes, o con las más mínimas pretensiones, pero se rumoreaba que estos tenían cierto récord en secretos. En su libro de 1580 Wunderlich menciona que en sus tiempos los gnomos mantuvieron a las sociedades de clase baja por mas de 1000 años. Excepto por sus propios cambios de rey ellos no fueron gnomos ricos, pobres, inferiores o superiores. Esto es porque ellos usaron las grandes migraciones de las gentes para comenzar de nuevo todo. Los buenos meritorios hasta informar sobre un mapa ahora perdido de un palacio del rey gnomo y minas de oro adyacentes; aparentemente fue usada la labor de esclavos en las minas y algunas veces hubo revueltas de esclavos. Usando nuestra escasa información como una guía nosotros debemos concluir que los gnomos tienen gradualmente mas contacto con la gente media y que fueron completamente integrados dentro de nuestra sociedad 50 a 100 años antes del reinado de Carlo Magno (768-814).

EL NOMBRE GNOMO

IRLANDES - GNOME

POLACO - GNOM

INGLES - GNOME

FINDANLES - TONTTU

FLAMENCO - KLEINMANNEKEN

RUSO - DOMOVOI DJEDOESJKA

HOLANDES - KABOUTER

SERBO-CROATA - KIPPEC;PATULJAK

ALEMAN - HEINZELM NNCHEN

BULGARO - DJUDJE

NORUEGO - TOMTE O NISSE

CHECOSLOVACO - SKRITEK

SUECO - TOMTEBISSE O NISSE

HUNGARO - MANO

DANES - NISSE





No es total coincidencia que la palabra gnomo misma derive de kuba-walda, que significa "administrador del hogar" o "espíritu del hogar" en el antiguo lenguaje germano. En áreas rurales estos administradores del hogar con frecuencia viven en las vigas de los graneros, donde si ahí son tratados bien, mantienen un ojo en el ganado o bien en la cosecha. Otra de las variantes en la traducción de su nombre es "poner en orden" o "hacedor de trabajos simples". Con o sin una capa. En tiempos pasados los gnomos fueron unos populares miembros de la sociedad en Europa, Rusia y Siberia. Los gnomos fueron vistos regularmente por gente en todos los momentos de su vida, estando premiados o castigados, ayudados u obstruidos por ellos (dependiendo de su propia actitud) una situación que encuentran totalmente normal.










Como describe Paracelso los Gnomos son ciertas gentes a las "que no se puede cortar el camino con pestillo y cerrojos".





La palabra gnomo, es relativamente moderna, ya que data del siglo XVI, y además tan sólo abarca a unos pocos seres de la naturaleza, son aquellos que la gente a veces confunde con los duendes, pero los gnomos se diferencia en mucho a estos y viven en lugares más inhóspitos. Su aspecto suele ser tanto masculino como femenino, y son mas agraciados físicamente que los duendes.

Sería bueno que definiéramos la palabra gnomo, por la que son conocidos estos diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza. Al parecer fue el alquimista suizo Paracelso, quien en 1566 creó de su propia cosecha la palabra gnomo cuando publicó su Tratado sobre los elementales, dedicado a ciertas gentes a los que no se les puede cortar el camino con nada, pues siempre encontraran una solución alternativa para seguir hacia delante.



Derivada del término griego gnome para unos y gignosko para otros, que significa aprender, conocimiento, sabiduría, etc., pues esos seres conocían todos los secretos de la Tierra y también del Cosmos.

La tierra está llena, hasta casi su centro de gnomos, seres de escasa estatura, guardianes de los tesoros que hay en las minas, igualmente de las piedras preciosas.

Son ingeniosos, amigos de los hombres (a diferencia de los duendes y hadas) e igualmente fáciles de manejar. Proporcionan a los hijos de la gente sabia, toda la plata que necesiten, sin pedir nada a cambio de sus buenas obras, solamente la gloria de ser mandados. Gnomos, también llamados gente menuda o enanos son conocidos por su tamaño diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza, los cuales conocen todos los secretos de esta.

Popularmente se describe a los gnomos como hombrecillos barbudos y de rasgos marcados y toscos, e incluso en alguno de ellos un poco grotesco. La piel la tiene bastante rugosa.

Visten ropa ajustada de un color marrón o pardo, con unas capuchas acabadas en punta que miden más o menos lo que ellos, unos 15 a 20 centímetros. Estos datos, siempre orientativos podemos usarlos tanto en los gnomos varones como en las hembras. Su edad de vida oscila entre los 450 y 500 años.



Conocedores de los grandes secretos del subsuelo de la tierra, y de la gran magia, los gnomos fueron lo que enseñaron a algunos humanos escogidos muy cuidadosamente sus prácticas hechiceriles, las cuales usaron estos para sus propios fines.

Dotados de un poder superior al que imaginamos, son muy difíciles de encontrar o ver, a pesar de que ellos hacen todo lo posible por forzar los encuentros con las personas. Habitan en el interior de grandes troncos de árboles huecos, o también debajo del suelo.

Cuando estos seres se sienten amenazados, ya sea por algún animal o el hombre, se dice que son capaces de transformarse en una seta, de esta manera pasan desapercibidos. Si en ese momento arrancamos la seta, sin darnos cuenta estamos matando a un gnomo.

Y para terminar decir que su presencia se ha situado mayoritariamente en los Países Bajos y Laponia, y existe alguna reseña de que también habían algunos en Francia y España, aunque en estos dos últimos países, su presencia era extraordinaria y por motivos accidentales más que naturales.

Gnmos de jardin



Los gnomos de jardín son todo un clásico, no me digas que no… Seguro que has visto más de uno en jardines a lo largo de tu vida. Pues nada, aquí tienes una versión actualizada, diseñados por Philippe Starck.

Lo cierto es que estos típicos gnomos de jardín son de lo más peculiares. ¿Qué te parecen? Lo cierto es que hay quienes los odian y a quienes les encanta, no dejan indiferente… ¿En cuál de los dos grupos te sitúas?

Detrás del salto te dejo unas imágenes, para que te hagas una idea de cómo quedarían en tu jardín.














Los gnomos son unos seres diminutos, miden entre 10 y 50 cm, puede que haya otros un poco mas grandes, pero quizás vivan en zonas más boscosas o desconocidas. Esta pequeña gentecilla (como antiguamente se los llamaba), han inspirados miles y miles de relatos, tanto en los cuentos infantiles como en los mas elaborados destinados a los adultos.
Se les atribuyen poderes mágicos, esto es debido a que no están atados a la forma racional de entender el mundo como los seres humanos, conservan tradiciones de millones de años y su objetivo es el ascenso espiritual, pero no como lo entendemos nosotros, sino por una evolución de la conciencia como seres de luz acompañando a la tierra. Les cuesta mucho el desarrollo, pero no dejan su camino, además su destino es morir cuando la tierra muera. Por eso están en armonía con la tierra y sus tesoros, tienen acceso a cualquier lugar del planeta, pueden divertirse con la materia tanto como con sus usos y son tremendamente divertidos y tímidos, pero cuando hacen amistad con un ser humano lo llenaran de regalos constantemente, le traerán joyas, dinero, piedras, metales como oro, plata, hierro, etc.





“Gnomo" es un título genérico de los espíritus naturales del elemento tierra. La investigación revela que, si bien existen en la Naturaleza toda clase de seres "feéricos" tradicionales, hay vastas divergencias dentro de cada tipo. Algunas diferenciaciones son tan grandes que exigen nuevos nombres y clasificaciones. En el futuro, cuando sin duda el naturalista, el etnólogo y el explorador entren el País "Feérico" y en todas las escuelas se estudien los textos sobre el Reino de las Hadas, las múltiples y variadas especies de seres "feéricos" recibirán, en su totalidad, nombres especiales.



Se clasifica a tales habitantes del País "Feérico" bajo el nombre dado a la raza a la que más se asemejan. En este subtítulo son descritas
desde muchos puntos de vista. En este subtítulo son descritas las criaturas de los árboles y los enanos alados, aunque en muchas particularidades importantes difieren de los gnomos verdaderos. Algunos tal vez vacilen en aceptar la existencia de un gnomo alado que viva en un árbol; no obstante, los así clasificados se parecen mas estrictamente a los Gnomos de Tierra que a cualquier otro tipo. Por tanto, los "gnomos" son diversas criaturas que difieren en muchos aspectos de los gnomos de la tradición "feérica".








El gnomo verdadero vive normalmente dentro del doble etérico de la tierra; es por lo común delgado y larguirucho, de apariencia grotesca, cadavérico, con mandíbulas en forma de farol, y a veces solitario. Da la impresión de extrema vejez; toda su apariencia y porte difieren cabalmente de los del hombre actual. Sus brazos son demasiado largos para nuestro sentido de la proporción , y como sus piernas, están doblados en las articulaciones como si se hubiesen endurecido con la edad. Su tez es muy tosca y áspera, los ojos son pequeños y negros, con un leve sesgo hacia arriba en los costados. Como se dijo, el gnomo es aparentemente una reliquia de los tiempos de la antigua Lemuria y, si esto es cierto, puede significar que el tipo es una representación de la apariencia de la gente de esa época. El gnomo de la tierra no es un tipo agradable de elemental; los encontrados en Inglaterra han sido de color muy negro o marrón-turba, es ciertamente hostil y su atmósfera es decididamente desagradable.









Alrededor del 1200 antes de Cristo el Sueco Frederic Ugarph encontró una estatua de madera bien preservada en la casa de un pescador en Nidaros (ahora Trondhein) en Norway. La estatua tenia 15 cm de alto (justo abajo de 6 plg), no incluyendo el pedestal. Grabado en el pedestal las siguientes palabras: NISSE RIKTIG STORRELSE que significa "altura actual del gnomo".

La estatua estuvo en la familia del pescador tan largo tiempo como alguno podrá recordar, y Ugarph consiguió comprarlo solamente después de días de negociación. Es ahora parte de la colección de la familia Oliv en Uppsala. Las pruebas de rayos X demostraron que la estatua tiene mas de 2000 años. Tiene que haber estado esculpido de las raíces de un árbol desconocido. La madera es increíblemente dura. Las letras fueron esculpidas muchas centurias después. Los descubrimientos de las estatuas y las ilustraciones dataron de que los gnomos mismos hayan dicho siempre que sus orígenes tempranos Fueron Escandinavos. Esto fue solo después de la gran migración de la gente a comienzos del 395 antes de Cristo que los gnomos aparecieron en las tierras bajas probablemente en el 449 cuando los romanos expulsaron de la britania derrotada a los anglosajones y judíos. Algunas evidencias de esto vinieron de las propiedades de un pensionado de sargentos romanos, Publius Octavus, quien se apropió de una villa y una granja en las afueras de los bosques de Lugdunun (ahora Leiden, en Holanda). El se casó con una mujer local y nunca mas retorno a roma. Esto fue pura suerte ya que sus propiedades fueron parte de la destrucción en manos de los bárbaros. Publius Octavus escribió la siguiente descripción en el 470 antes de Cristo: "Hoy vi una persona en miniatura con mis propios ojos. Él usaba un bonete rojo y una camisa azul. La barba blanca y pantalones verdes. Dijo que había vivido en esta tierra por 20 años. Él hablo nuestro lenguaje mezclado con extrañas palabras. Desde entonces hable varias veces con el pequeño hombre. Dijo que fue descendiente de una raza llamada Kuwalden, una palabra desconocida por nosotros, y esta fue una de las varias en el mundo. A él le gustaba tomar leche. Una y otra vez lo vi curar animales enfermos en las inmediaciones".










En los tiempos caóticos hasta el 500 antes de Cristo, después que Odoacer, el rey de los germanos dispusiera la ultima regla del imperio romano del oeste, los gnomos debieron establecerse en Europa, Rusia y Siberia, aunque esta información no es exacta. Actualmente, las historias encontradas de gnomos no son interesantes, o con las más mínimas pretensiones, pero se rumoreaba que estos tenían cierto récord en secretos. En su libro de 1580 Wunderlich menciona que en sus tiempos los gnomos mantuvieron a las sociedades de clase baja por mas de 1000 años. Excepto por sus propios cambios de rey ellos no fueron gnomos ricos, pobres, inferiores o superiores. Esto es porque ellos usaron las grandes migraciones de las gentes para comenzar de nuevo todo. Los buenos meritorios hasta informar sobre un mapa ahora perdido de un palacio del rey gnomo y minas de oro adyacentes; aparentemente fue usada la labor de esclavos en las minas y algunas veces hubo revueltas de esclavos. Usando nuestra escasa información como una guía nosotros debemos concluir que los gnomos tienen gradualmente mas contacto con la gente media y que fueron completamente integrados dentro de nuestra sociedad 50 a 100 años antes del reinado de Carlo Magno (768-814).

EL NOMBRE GNOMO

IRLANDES - GNOME

POLACO - GNOM

INGLES - GNOME

FINDANLES - TONTTU

FLAMENCO - KLEINMANNEKEN

RUSO - DOMOVOI DJEDOESJKA

HOLANDES - KABOUTER

SERBO-CROATA - KIPPEC;PATULJAK

ALEMAN - HEINZELM NNCHEN

BULGARO - DJUDJE

NORUEGO - TOMTE O NISSE

CHECOSLOVACO - SKRITEK

SUECO - TOMTEBISSE O NISSE

HUNGARO - MANO

DANES - NISSE





No es total coincidencia que la palabra gnomo misma derive de kuba-walda, que significa "administrador del hogar" o "espíritu del hogar" en el antiguo lenguaje germano. En áreas rurales estos administradores del hogar con frecuencia viven en las vigas de los graneros, donde si ahí son tratados bien, mantienen un ojo en el ganado o bien en la cosecha. Otra de las variantes en la traducción de su nombre es "poner en orden" o "hacedor de trabajos simples". Con o sin una capa. En tiempos pasados los gnomos fueron unos populares miembros de la sociedad en Europa, Rusia y Siberia. Los gnomos fueron vistos regularmente por gente en todos los momentos de su vida, estando premiados o castigados, ayudados u obstruidos por ellos (dependiendo de su propia actitud) una situación que encuentran totalmente normal.










Como describe Paracelso los Gnomos son ciertas gentes a las "que no se puede cortar el camino con pestillo y cerrojos".





La palabra gnomo, es relativamente moderna, ya que data del siglo XVI, y además tan sólo abarca a unos pocos seres de la naturaleza, son aquellos que la gente a veces confunde con los duendes, pero los gnomos se diferencia en mucho a estos y viven en lugares más inhóspitos. Su aspecto suele ser tanto masculino como femenino, y son mas agraciados físicamente que los duendes.

Sería bueno que definiéramos la palabra gnomo, por la que son conocidos estos diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza. Al parecer fue el alquimista suizo Paracelso, quien en 1566 creó de su propia cosecha la palabra gnomo cuando publicó su Tratado sobre los elementales, dedicado a ciertas gentes a los que no se les puede cortar el camino con nada, pues siempre encontraran una solución alternativa para seguir hacia delante.



Derivada del término griego gnome para unos y gignosko para otros, que significa aprender, conocimiento, sabiduría, etc., pues esos seres conocían todos los secretos de la Tierra y también del Cosmos.

La tierra está llena, hasta casi su centro de gnomos, seres de escasa estatura, guardianes de los tesoros que hay en las minas, igualmente de las piedras preciosas.

Son ingeniosos, amigos de los hombres (a diferencia de los duendes y hadas) e igualmente fáciles de manejar. Proporcionan a los hijos de la gente sabia, toda la plata que necesiten, sin pedir nada a cambio de sus buenas obras, solamente la gloria de ser mandados. Gnomos, también llamados gente menuda o enanos son conocidos por su tamaño diminutos y simpáticos espíritus de la naturaleza, los cuales conocen todos los secretos de esta.

Popularmente se describe a los gnomos como hombrecillos barbudos y de rasgos marcados y toscos, e incluso en alguno de ellos un poco grotesco. La piel la tiene bastante rugosa.

Visten ropa ajustada de un color marrón o pardo, con unas capuchas acabadas en punta que miden más o menos lo que ellos, unos 15 a 20 centímetros. Estos datos, siempre orientativos podemos usarlos tanto en los gnomos varones como en las hembras. Su edad de vida oscila entre los 450 y 500 años.



Conocedores de los grandes secretos del subsuelo de la tierra, y de la gran magia, los gnomos fueron lo que enseñaron a algunos humanos escogidos muy cuidadosamente sus prácticas hechiceriles, las cuales usaron estos para sus propios fines.

Dotados de un poder superior al que imaginamos, son muy difíciles de encontrar o ver, a pesar de que ellos hacen todo lo posible por forzar los encuentros con las personas. Habitan en el interior de grandes troncos de árboles huecos, o también debajo del suelo.

Cuando estos seres se sienten amenazados, ya sea por algún animal o el hombre, se dice que son capaces de transformarse en una seta, de esta manera pasan desapercibidos. Si en ese momento arrancamos la seta, sin darnos cuenta estamos matando a un gnomo.

Y para terminar decir que su presencia se ha situado mayoritariamente en los Países Bajos y Laponia, y existe alguna reseña de que también habían algunos en Francia y España, aunque en estos dos últimos países, su presencia era extraordinaria y por motivos accidentales más que naturales.



lunes, 9 de mayo de 2011

La parca





Antes de comenzar con sus trepidantes aventuras, entendamos un poco mejor que es una Parca, y el por qué nuestro protagonista se asemeja a su imagen.

En la mitología romana las Parcas (en latín Parcae) eran las personificaciones del destino. Controlaban el metafórico hilo de la vida de cada mortal e inmortal desde el nacimiento hasta la muerte. Incluso los dioses temían a las Parcas. Se caracterizaban por estar cubiertas por un manto o túnica negra que cubria todo su cuerpo. Portaban en una de las 2 manos una guadaña de gran tamaño y su rostro era el esqueleto del cuerpo, la cara sin vida. Su llegada se anunciaba por medio del silencio y el incomodo vientro entre las sombras.

Nuestro protagonista usa la imagen de la parca como simbolo de rebeldia y a la vez autoridad, ya que si la justicia no quiere cumplir con el destino de los delincuentes, sera el quien los lleve a su autentico destino.
Ademas, cogiendo elementos de la mitologia de Batman, La Parca Azul forma una figura anormal, para algunos terrorifica, haciendo que la adrenalina y corazones de los que se le encuentran se aceleren exponencialmente, actuando de una manera distinta a como actuarian enfrente de una persona normal.





      “¿Qué harías si supieses que día y a qué hora debes morir?” Así empezaba aquel extraño y polvoriento diario. 
Patricia había alquilado aquel viejo caserón hacía justo tres días y aunque la mayor parte de las habitaciones estaban completamente vacías, había una que no. Era una habitación pequeña donde el propietario, un hombre de avanzada edad, había dejado algunos enseres y le había pedido que no entrara. Sin embargo, su curiosidad, la hizo faltar a su palabra. Se sentó en la mecedora junto a la ventana y siguió leyendo. 

“Siempre supe que mi vida no era como la del resto de mortales. Desde niño tuve la extraña sensación de que la muerte estaba cerca de mí y que si no aprendía a evitarla, a engañarla, acabaría por alcanzarme. Todavía recuerdo el día que aquella horrible visión vino a por mí; tenía tan solo diez años. No sé que fue lo que me hizo intuir lo que se avecinaba, pero aquella intuición fue la que me salvó la vida.”

Patricia frunció el ceño extrañada por aquel sorprendente escrito. ¿Acaso sería real, o por el contrario aquello era tan sólo una fantasía, una fábula? Cerró el diario aunque se lo llevó con ella hasta la planta baja. Tenía aún muchas cosas que hacer y no podía estar más tiempo leyendo aquellas extrañas líneas sin embargo, lo reservó para después de cenar. Fuera lo que fuera aquel sorprendente escrito, su lectura había conseguido captar su atención. Se sentó a la mesa con su tortilla de jamón y un par de tomates y prendió el televisor. Estaba cansada, llevaba tres días colocando los muebles, la ropa y los objetos en su sitio. Mientras, de reojo, no dejaba de observar aquel viejo pliego de papeles. ¿Qué habría de real entre sus hojas?

Tras recoger los platos, Patricia se sentó en el sofá y abrió de nuevo aquel diario.

“Llevo muchos años huyendo de la parca, jugando con ella una extraña partida de ajedrez donde, a cambio del rey, hay que sacrificar peones. No es sencillo aprender a que no te afecte el mal ajeno, pero la necesidad nos lleva a realizar actos desesperados. Aún tengo pesadillas recordando la primera vez. En aquella ocasión fue un accidente. Con sólo diez años, no había en mi ser un ápice de maldad, tan solo había miedo, pánico a lo desconocido. Era de noche cuando sentí su presencia. Abrí los ojos y aquella hermosa dama blanca me observaba desde el pie de la cama.

-¡Ven conmigo! Exclamó con una voz tosca y entrecortada que para nada se correspondía a la juventud de aquel rostro.

Algo dentro de mí me hizo desconfiar y salir corriendo de la casa de mis padres. Jamás imaginé que nunca volvería a verles. Fue en aquel instante que la hermosa dama se convirtió en una parca de aspecto siniestro.

-¡Es tu hora!, ¡No te resistas!

Corrí como nunca antes lo había hecho y en mi desesperada huída tropecé con un mendigo. Para mi horror, el mendigo cayó al suelo muerto. Tuvo la mala suerte de que en su caída, se golpeo con fuerza la cabeza contra un banco. Entonces ocurrió lo inesperado, la parca se detuvo frente aquel pobre hombre y abriendo su oscura y enorme capa negra, lo engulló sin dejar ni rastro. Luego, me miró fijamente y dijo:

-Hasta pronto joven amigo. Algún día volveré a por ti.

Ese día aprendí cómo esquivar a la muerte.”

Angustiada por aquel relato, Patricia cerró el diario. Aquello no podía ser real, pensó. Cada vez estaba más convencida de que aquella historia tenía que ser pura fantasía. Sin embargo, algo en sus adentros, una especie de nerviosismo la hacía estar alerta. Tenía la extraña sensación de que desde el mismo instante en que abrió aquel cuaderno, algo incontrolable había entrado en su vida. No se consideraba una persona supersticiosa, ni tampoco se tenía por una miedosa, o por una persona insegura, pero aquella noche algo la hacía temer por su seguridad. Se levantó del sofá y subió la escalera hasta su cuarto. Tenía sueño y al día siguiente aún le quedaban muchas cosas por hacer. Colocó el viejo diario sobre su mesita y se acostó.

A la mañana siguiente, Patricia se levantó con las frases de aquel diario rodando por su cabeza. Se duchó, se puso una camiseta y un pantalón de chándal y bajó a desayunar. Mientras untaba las tostadas con mantequilla, abrió el diario y siguió leyendo. 

“No recuerdo cuantas muertes llevo a mis espaldas. Con los años aprendí a olvidar y a no mirar atrás para no sentirme culpable. Tampoco sé en que momento traspasé la frontera entre lo razonable y lo inusual. ¿Quién posee el baremo, la medida justa de los años que se supone hemos de vivir? Tengo ciento cuarenta y ocho años e imagino, siendo generoso, que debió ser cerca de los cien cuando sobrepasé el límite de lo humano y me convertí en un ser fuera de lo normal. Descubrir como esquivar a la muerte me convirtió en un monstruo que, día a día, quiere más. Sé que no voy a recuperar mi juventud y que cada día me siento más cansado y con menos fuerzas pero, habiendo visto a esa fiera de frente, ¿Quién se atreve a culparme por tener miedo a morir? Mientras el resto de los mortales ignoran lo que hay detrás de esta vida, yo he visto la horrible cara de la muerte en tantas ocasiones, que ya casi no debería causarme pavor. Pero, al contrario de lo que cabría esperar, cada vez me causa mayor congoja. Quizás sea fruto de la edad, de saber que ese debería ser, desde hace bastantes años, mi destino. Tan sólo sé que cuanto más vivo, menos deseo morir y más terror me causa su presencia. 

Con el tiempo he aprendido a prever la aparición de ese monstruo con casi una semana de antelación y también me he vuelto más previsor. Ahora ya no busco mis presas en la calle, ahora hago que ellas vengan a mí. Luego, tan sólo cabe tenerlas controladas y esperar el momento oportuno. ”

Patricia estaba completamente absorta en aquella lectura cuando sonó el timbre de la puerta. De un brinco se incorporó del taburete. 
-¡Vaya susto! Suspiró para sus adentros.

Con el corazón todavía en un puño, abrió la puerta de la casa. 

-Disculpe que la moleste a estas horas de la mañana. Dijo Gabriel Swalter, el anciano propietario de la finca.

Completamente paralizada por el miedo, Patricia trató de aparentar una falsa tranquilidad.

-No pasa nada, justo acababa de desayunar. ¿En qué puedo ayudarle?
-Creo que dejé algo que necesito en la habitación del desván.
-Si me dice lo que es puedo bajárselo yo misma, así se ahorra tener que subir dos pisos. Contestó Patricia temiendo que echara en falta el viejo diario. 
-No hace falta. A estas viejas piernas les va bien caminar. Contestó el hombre no sin un cierto recelo.

Asustada, Patricia siguió al hombre hasta el pequeño cuarto. Mientras subían las escaleras, Patricia recordó todas las preguntas que Gabriel le hizo antes de alquilarle aquella casa. Recordó la insistencia con la que quiso cerciorarse de no le quedaba que ningún familiar vivo. Un escalofrío recorrió entonces todo su cuerpo. ¿Y si el próximo peón de aquella macabra partida de ajedrez fuera ella? 

Mientras tanto Gabriel buscaba por toda la habitación.

-¿Ha entrado en este cuarto? Preguntó con desconfianza.
-No. Contestó Patricia algo nerviosa.
-Es que dejé encima de este mueble un viejo diario y ahora…no logro encontrarlo.
-Pues, yo… no he entrado aquí para nada. ¿Está usted seguro de que lo dejó ahí?

Gabriel miró fijamente a Patricia como tratando de penetrar en su cabeza. De pronto, con voz seca y profunda Gabriel dijo:

-¿Lo has leído no? No deberías haberlo hecho. ¿Es que de pequeña no te enseñaron que no se leen los diarios ajenos? 
-¿Qué?..¿Cómo dice…? Preguntó Patricia reculando hacía la escalera.
-Tantos años matando sin planificación y ahora tengo la pieza con antelación.
-No puede estar hablando en serio. No se acerque….

Patricia descendió las escaleras de dos en dos como alma que lleva el viento; Gabriel salió corriendo detrás. Sin embargo, aquel hombre había olvidado que ya no tenía ni veinte, ni cuarenta años y que su agilidad dejaba mucho que desear. Descendió rápidamente el primer tramo de escalones pero, al llegar al rellano, un doloroso y preocupante “clic” sonó en su cadera. Sin poder evitarlo, cayó desplomado rodando escaleras abajo hasta los pies de Patricia. Mal herido, Gabriel sintió que ella estaba allí. Tantos años evitándola le habían dotado de un sexto sentido. Aterrorizado, sabiéndose perdido, Gabriel miró a Patricia implorando su ayuda. Aquel no podía ser su final, no de aquella manera. Llevaba demasiado tiempo ganándole la partida a la muerte como para dejarse vencer de aquella forma tan denigrante. Angustiado, abrió su chaqueta y sacó el revolver que siempre iba con él. Por un instante, Gabriel alzó el arma apuntando a Patricia, pero entonces, lleno de la serenidad que da el saberse muerto, se apuntó a la sien.

-Aunque te matase, yo también me iría con ella. Dijo con los ojos repletos de lágrimas.

Por primera vez en ciento cuarenta y ocho años, su vieja amiga le había ganado la partida. Una mezcla entre rabia y miedo se apoderó de su ser. Sacó lentamente el seguro de su arma y apretando el gatillo dijo mirando a la parca fijamente:

-Aún y ahora, la partida la acabo y la gano yo.


La Parca


Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a la muerte o a las cosas muertas.También se conoce como tanatofobia. Ambos términos suelen usarse alternativamente, si bien tanatofobia es más específico: incluye, aunque no se limita, al miedo a la propia muerte. Necrofobia es el miedo a la muerte, a las cosas muertas (por ejemplo, cadáveres) así como a ciertas cosas asociadas a la muerte (por ejemplo, ataúdes). Quienes padecen de esta condición no pueden explicar con claridad el sentimiento escalofriante que experimentan al estar frente a una momia o a un cadáver.